¿Cómo elegir un buen regalo de bodas?

 

Ya está. Hemos recibido una invitación de boda. Nuestro mejor amigo se casa. Nuestra más fiel compañera de trabajo contrae nupcias. Ya tengo qué ponerme. La fiesta seguro será impresionante… Pero ¿qué les regalo? Una solución práctica es regalar dinero. Un monto que cubra por lo menos los gastos generados de tu presencia. Si estás “nublado”, sin ideas, no te preocupes, te brindamos estas recomendaciones para que elijas un regalo acertado:

Llama a tus anfitriones. Conversa con ellos y háblales directamente sobre este punto. Podrás ir descartando ideas que ya tenías previsto. Por lo general, quienes se casan ya conviven: evita regalos domésticos. Pero si la pareja no vive junta aún, la elección es más sencilla: está dirigida al equipamiento del futuro hogar.

Está mal visto que no asistas y que tampoco envíes regalo. Alguna razón importante puede hacerte declinar la idea de acudir a la ceremonia. Pero que en absoluto esto te impida enviar algún obsequio.

Regala algo útil. Ten en cuenta que es una boda, no un cumpleaños. Rehúye enviar tu presente dirigido sólo a uno de ellos. Los obsequios personales no son una elección afortunada, pero sí un bien que ambos compartirán, por ejemplo: electrodomésticos, muebles, vajilla, mascotas…

Si en la invitación se adjunta un número de cuenta bancaria, es que el deseo de los futuros esposos es recepcionar dinero. En ese caso, considera un promedio de doscientos euros como mínimo (que es lo que se suele gastar por cada invitado). Cuidado, los regalos de boda también pagan impuestos. Si vas a mover una cantidad importante, evítales pasar un desagradable momento con Hacienda. La tributación media está alrededor del 7,65%.

No te sientas mal por lo que regalas. Si has sido invitado, es porque los novios aprecian tu amistad, te conocen y desean tenerte a su lado en esa fecha significativa.