Si no fuera porque tus mejores amigos te acompañarán con sus mejores trajes, tus familiares expresando esa brillantez en los ojos, no se pondría tanto énfasis en los detalles. Un día especial merece suma atención y singulares cuidados. Presta atención a estos detalles que de ninguna manera debes olvidar:
1. El vestido: Recuerda que sólo lo usarás una sola vez. Si tu vestido es de un diseñador particular, no dudes hacerles todas las consultas posibles: ¿Cuáles son las condiciones y cuidados con que debe guardarse y trasladarse? ¿Cómo plancharlo o cómo conservarlo planchado? ¿Cómo guardarlo? Recuerda seleccionar un espacio exclusivo para guardar tu prenda, de preferencia colgado y lejos de cualquier tipo de contacto para que no se arrugue ni tengas desagradables imprevistos.
2. El anillo de matrimonio: El símbolo de la unión marital, el lazo representativo que sella el amor de dos corazones. ¡Va en el dedo anular! Antes de comprarlo, realiza el mismo tratamiento especial para tus manos que tienes planeado realizar el día de tu boda y así sentir, en esas condiciones, que calza perfecto. No son pocos los casos en que el novio dibuja, en ese instante de la ceremonia, una sonrisa pícara al intentar colocar el aro en tu dedo.
3. Ensaya el baile. Acuerda con tu pareja la melodía o canción que bailarán juntos. De ningún modo improvisen. Si el baile es al compás de una orquesta, recuerda proveerte de la pista original. Lo ideal es el entrenamiento bajo la supervisión de un profesional. También presta atención al ambiente o atmósfera que se creará para ese momento: luces, disposición de las personas, etc.
4. Si se trata de delegar, hazlo con responsabilidad. En definitiva, no podrás encargarte de todo e inevitablemente tendrás que delegar funciones a personas que se encargarán de otros detalles. Debes conocer bien a esa persona o negocio que se hará cargo de, por ejemplo: la recepción de invitados, luces, música, catering, bebida, movilidad, decoración, fotografía. Revisa minuciosamente, si se trata de una empresa especializada, las referencias que ésta tiene. Nunca delegues en el último momento.