Cuando piensas en comprar un vestido de novia, lo mejor es valorar las distintas opciones. Una de ellas son los vestidos hechos a medida.
Uno de los primeros pasos es decidirte por uno, tienes que probar muchos vestidos distintos para averiguar qué tipo de corte te favorece más. No dudes en probarte algunos que no elegirías por tus gustos, puede que ahí esté lo que andabas buscando.
Conocer los distintos estilos y diseñadores, pregunta el precio y qué incluye. Por supuesto, cuanto más conocido sea el diseñador, más elevado será el precio.
Un vestido a medida lleva mucho trabajo, así que el tiempo es un factor importante. Se suelen empezar de seis a nueve meses antes. Si no tienes demasiado tiempo consulta siempre antes, en tu primera visita al taller.
Es muy importante que consultes todas tus dudas y comentes cualquier problema que te pueda surgir. Los profesionales del taller estarán encantados de ayudarte.
Un detalle importante, es el feeling que tengas con las personas que te atienden en el taller es muy importante. Cuando te decidas por uno ten el estilo y precio, pero también el trato que te den, puesto que van a ser unos meses de trabajo conjunto.
Los meses anteriores al casamiento son de mucho ajetreo como le decimos en mi país, sobre todo con lo del vestido, pero después al casamiento viene lo mejor en la luna de miel.