Madrid capital es una ciudad excelente en lo que a naturaleza se refiere. Aunque los turistas solamente suelan visitar el centro de Madrid, lo cierto es que sus alrededores están repletos de paisajes verdes y boscosos en los que se puede disfrutar de una tranquila velada en compañía de amigos o familiares. Pero lejos de limitarse solamente a eso, estos lugares naturales también son ideales para la celebración de bodas de parejas que quieran dejar de lado las típicas iglesias en las que todo el mundo celebra este tipo de eventos.
Las fincas para bodas en Madrid se han vuelto muy populares precisamente debido a esta cuestión. Es tal la cantidad de espacios verdes y naturales en los alrededores de la capital que cada vez más parejas buscan este tipo de lugares para celebrar su boda. Una finca es un espacio perfecto tanto para la boda en sí (es decir, el momento en el que los novios se dicen el “Sí, quiero”) como para toda la fiesta que viene después. En las fincas abiertas al aire libre no existe ningún límite de aforo, de manera que los novios pueden invitar a tantas personas como deseen.
En el caso de que se quiera organizar la boda de una forma más íntima y reservada, los novios también tienen la posibilidad de alquilar una finca para la boda y después colocar en ella una carpa de alquiler. Las carpas no son ni más ni menos que estructuras provisionales que protegen a los invitados de cualquier inclemencia del tiempo (viendo, lluvia, etcétera). Estas carpas resultan muy recomendable si la boda se va a celebrar en una fecha en la que sea probable que haya fuertes lluvias o fuertes rachas de viento, lo que en otro caso arruinaría por completo el evento.